FASE OSCURA
El balance global de la fase luminosa de la fotosíntesis es el siguiente:
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2 H2O + 2 NADP+ + 3 ADP + 3 Pi + luz → 6 O2 + 2 NADPH + 2 H+ + 3 ATP
Mira en esta animación lo que va a ocurrir una vez obtenidos NADPH y ATP.
La energía y el poder reductor (NADH) liberados durante la fase luminosa van a servir para, a partir de C02, fabricar materia orgánica en la fase oscura de la fotosíntesis, localizada en el estroma del cloroplasto
El proceso fundamental de la fase oscura es la fijación reductora del C a partir del CO2, formándose primero glúcidos sencillos de los que derivarán el resto de compuestos orgánicos. Este proceso ocurre en la mayoría de las plantas a través de una secuencia cíclica de reacciones conocida como ciclo de Calvin o ciclo C3.
El ciclo se inicia a partir de un enzima de elevado peso molecular, la ribulosa-1,5-difosfato carboxilasa (RuBisCo), enzima más abundante en la biosfera), que cataliza la incorporación al ciclo del CO2 atmosférico, o del agua si se trata de plantas acuáticas.
Se distinguen tres etapas en el ciclo de Calvin:
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Carboxilación : mediante el enzima RuBisCo, el CO2 se fija a un azúcar preexistente, la ribulosa-1,5-difosfato, formándose un compuesto muy inestable de seis carbonos que se rompe inmediatamente en dos moléculas de 3-fosfoglicerato.
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Reducción : El 3-fosfoglicerato se reduce a gliceraldehido-3-fosfato consumiéndose el NADPH y el ATP que se obtuvieron en la fase luminosa.
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Recuperación : de cada seis moléculas de gliceraldehido-3-fosfato que se forman, una se considera el rendimiento neto de la fotosíntesis. Las otras cinco sufren una serie de transformaciones consecutivas en las que también se consume ATP, para regenerar la ribulosa 1,5-difosfato, con la que se cierra el ciclo.